La Excavadora, banda alavesa surgida en Agurain a finales de 2019, reúne a veteranos del punk-rock (con exmiembros de Gatillazo, La Polla Records, Marky Ramone’s Blitzkrieg o Childrain, entre otros). Tras su primer álbum homónimo (2021) y el segundo Todo es para destruir (2023), el quinteto lanza ahora el single “Los Once del Bulldozer”, una poderosa canción dedicada a su propia «peña»: los 11 integrantes de su chat (backliners, managers, familia, fans…). El tema además rinde homenaje a las familias que quedan en casa cuando el grupo sale de gira, resumido con humor en la frase de la banda: “Volveremos, pero no sabemos en qué condiciones”.
El single “Los Once del Bulldozer” se presentó en exclusiva en medios especializados el 24 de enero de 2025. Su videoclip oficial, dirigido por Bideolan Proyectos Audiovisuales, fue rodado en escenarios muy cercanos al grupo: el casco viejo de Agurain, su local de ensayo y la taberna Otxoa. La canción salió junto a la edición en vinilo de Todo es para destruir – disponible desde finales de enero – como tema extra en la cara B. El sello Balaunka distribuye este vinilo que incluye además de los once cortes originales, “Los Once del Bulldozer” y el single previo “¿Quién manda aquí?”.
Musicalmente, “Los Once del Bulldozer” encarna el punk-rock contundente característico de La Excavadora. La banda combina riffs potentes y bases rítmicas cargadas de energía, con influencias que van del metal al glam rock duro. MondoSonoro describe el tema como un “rock pesado” que contrasta con los pasajes más melódicos de la banda. En su sonido destacan guitarras distorsionadas, batería acelerada y estribillos pegadizos, siguiendo la fórmula de sus once temas previos que ya mezclaban metal, punk rock y estribillos marcados.
Líricamente, la canción es un canto de carretera sincero y emotivo. Relata “lo duro y gratificante” de cada paso en gira: anécdotas de paradas para fumar, el teléfono del mánager sonando sin parar, la incertidumbre del futuro del grupo… En esencia, habla de la camaradería en ruta y de agradecimiento a quienes hacen posible el viaje (la “expedición” de La Excavadora). De esta manera, el tema funciona como himno interno para la banda: una celebración de su propia comunidad (sus «11 tipos») y un emocionado adiós momentáneo a las familias que los esperan en casa.
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